Ventajas de la formación programada para empresas
La formación programada para empresas tiene como principal objetivo ofrecer a los trabajadores cursos relacionados con el puesto de trabajo que desempeñan para poder así mejorar sus competencias laborales y su formación profesional.
Como publicamos en el artículo “Formación Programada para trabajadores en ERTE; requisitos y ventajas”, este tipo de programas no suponen ningún coste para la empresa y son totalmente gratuitos para los empleados. Sin embargo, el factor económico no es el único determinante a la hora de poner en marcha este tipo de acciones formativas en empresas, cuyos beneficios y ventajas afectan tanto a la empresa como al empleado.
¿Qué ventajas tiene la formación programada para la empresa? ¿Y para el trabajador?
La formación programada para empresas supone varias ventajas tanto para el trabajador como para el empresa. Hoy nos centramos en las más destacadas.
Ventajas para el trabajador:
- La adquisición de nuevos conocimientos y habilidades aumenta el grado de cualificación del empleado a través de formación actualizada a las necesidades del mercado.
- La satisfacción, la motivación y el sentimiento de pertenencia a la empresa aumenta cuando la compañía ofrece programas formativos para trabajadores.
- Mejora el grado de conocimiento en áreas demandadas por el mercado del empleo, como nuevas tecnologías o idiomas, lo que permite aumentar el grado de eficiencia, productividad y rendimiento de la empresa.
- Impulsa el grado de participación en la empresa a través de decisiones más fiables, basadas en una capacitación formativa.
- Mejora la confianza y la seguridad a la hora de tomar decisiones.
- Mejora su perfil laboral y le permite promocionar dentro del sector.
Ventajas para la empresa:
- El aumento de la cualificación de la plantilla permite mejorar os índices de productividad, rentabilidad y rendimiento de la empresa.
- El compromiso y la confianza de los trabajadores en la empresa mejora considerablemente, pudiendo reducir incluso los ínidices de rotación de empleados.
- Mejora la capacidad de innovación y adaptación de la empresa a los cambios del sector, la industria y las nuevas tecnologías.
- Los procesos, metodologías y calidad de los servicios mejoran al aumentar la eficiencia de los trabajadores y su formación en torno a nuevas competencias.
- La imagen externa e interna de la empresa mejora considerablemente al invertir recursos en la formación de sus trabajadores.
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